Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2017

La goma

En la parada del autobús estaba el padre con sus 12 hijos. Junto a ellos, estaba un señor cojo con una pierna de palo. El autobús llegó y los niños subieron rápidamente y ocuparon todos los asientos libres. El cojo y el padre subieron y se tuvieron que quedar de pie en medio del pasillo del autobús. Cuando el autobús arrancó, el señor de la pierna de palo se desequilibró y se fue para atrás, haciendo un ruido repetitivo al golpear la pata de palo con el suelo: toc, toc, toc... Cada vez que el autobús frenaba y retomaba la marcha el mismo ruido retumbaba en el interior del autobús: toc, toc, toc. Ya cansado por el ruido, el padre se dirigió al señor cojo y le dijo: - Disculpe, pero podría haber puesto una goma en el palo y así cuando golpee contra el suelo no hará ese incomodo ruido. - Agradezco la sugerencia, pero usted podría haber puesto una goma en el suyo y ahora todos iríamos sentados.

En la barra del bar

Un tío entra en un bar, pide una cerveza, se la bebe, y cuando acaba se pone a mear en la barra. El camarero, por supuesto, empieza a echarle la bronca, pero el hombre se echa a llorar y le dice: - Por favor, no me grite, es que no puedo evitarlo, usted no sabe por lo que estoy pasando... me doy asco, esto es odioso, pero es superior a mí, de pequeñito tuve un trauma y ahora no me puedo controlar... - Bueno, hombre, tranquilícese, mire, tengo un primo que es psicólogo, ¿por qué no va a verle? Esta es su dirección. Total, que el cliente se larga muy contento y vuelve a aparecer por el bar al cabo de un par de meses. - Hola, ¿se acuerda de mí? - Sí, ¡hombre! ¿cómo no? ¿Qué, ya estas curado? - Sí. - Pues la casa te invita a una cerveza. El tío se bebe la cerveza, e inmediatamente después empieza a mear en la barra. - ¿Pero tío, no decías que mi primo te había curado? - Sí, ya no me importa lo que los demás piensen de mí.

Matrimonio

- ¿Me seguirás queriendo cuando nos casemos? - ¡Por supuesto! Siempre he sentido debilidad por las mujeres casadas.

El departamento de publicidad

Un hombre se muere y tiene que pasar por la mesa del purgatorio. Allí es atendido por un ángel chupatintas que se encargará de su expediente. El hombre estaba totalmente seguro de que nada bueno le esperaría porque su vida había sido un poco disoluta y de moral distraida. El ángel le empieza a interrogar. - A ver qué tenemos aquí. Dígame su nombre. - Manolo Pérez. - A ver, a ver, tiene que ir a la Nube N° 43; tome esa dirección y camine unos diez minutos. Está señalada. - Pero ¿Eso significa que voy al cielo? - Sí, claro claro. Venga, vaya ya que tengo más esperando. Llegó a su nube perplejo por haberse ganado el cielo. Pero cuando pasaron las horas, y los días, se dio cuenta de que el cielo estaba sobrevalorado. Allí no había nada que hacer, pero cuando ya llevaba una semana, vio pasar por delante otra nube a toda velocidad, llena de mujeres desnudas, bebiendo y bailando con la música a tope. En la nube 44 había otro señor y le dijo: - ¿Qué es eso? - Eso es el infierno. -

La edad legal de jubilación

Un señor recién jubilado, pero aún atractivo, acude a la oficina de la Seguridad Social para poder hacer los trámites y empezar a cobrar la pensión. La mujer que estaba atendiendo al señor le solicitó el carnet de identidad para verificar la edad y entrar en la base de datos: - Discúlpeme, pero creo que me he dejado en casa el DNI, ¿no le vale con que le diga el número? - No, lo siento, necesito el DNI también para comprobar que usted ya ha alcanzado la edad legal de jubilación. - Vaya, volveré otro día entonces. - Espere caballero. ¡Desabotónese la camisa! El hombre, no pudo evitar la curiosidad y lo hizo. - Ese cabello plateado en su pecho es prueba suficiente para mí. Acto seguido, procesó la jubilación y ya tenía todos los papeles arreglados. El hombre sorprendido y más seguro de su atractivo de lo que lo había estado nunca, fue a su casa y le contó la experiencia a su mujer. Tras la narración, la mujer le dijo: - ¡Vaya! ¿y por qué no te bajaste los pantalones? Podría

Frente al espejo

La mujer está desnuda, mirándose en el espejo de la habitación. No está feliz con lo que ve y dice al marido: - Me siento horrible. Parezco vieja, gorda y fea. Por favor, dime algo bueno de mí. - De la vista estás perfecta.

Juzgado de Guardia en Navidad

Como es Navidad, el juez de guardia ha prometido ser complaciente con los acusados. Llega el primero custodiado por los policías y lo sientan en el estrado. El juez se dirige hacia él: - Bienvenido a mi juzgado, ¿De qué se le acusa?¿quiere un café? ¡Guardias traigan un café! - Señoría, me acusan haber hecho mis compras navideñas con anticipación. - Hombre, pero eso no es un delito. ¿Con cuánta anticipación las compró usted? - Antes que abrieran la tienda.

Chat entre enamorados

Una novia envía un mensaje por teléfono móvil a su novio con el siguiente texto: - Si estas durmiendo mándame tus sueños. Si estas riendo mándame tú sonrisa. Si estas llorando mándame tus lágrimas. ¡TE AMO! El novio le responde: - Estoy cagando... ¿Qué hago?

Dolor de pierna

- Pues me ha empezado a doler la pierna derecha. - Eso es de la edad. - Que dices, la izquierda tiene los mismos años y no me duele.

El cura moderno

Un cura con fama de moderno ha llamado la atención al obispado, así que le envían una carta urgente en la que se le solicita que acuda a la sede del obispado a mantener una reunión con el obispo. El cura llega y tras esperar un rato en la salita, entra al despacho del obispo que en un tono muy enfadado le dice: - Mira padre, no te hemos dicho nada en todos estos años, porque a pesar de tus métodos heterodoxos, has conseguido una congregación fiel y joven que tanto necesitamos. Así que cuando dabas la misa en vaqueros, lo dejamos pasar, así como cuando celebraste aquella boda con camisa hawaiana. Tampoco hemos dicho nada porque lleves el pelo largo y recogido en una coleta, así como porque utilices la iglesia para celebrar reuniones de los vecinos del barrio. - Excelencia, yo solo me acerco a la gente del barrio como hizo Cristo... - ¡Silencio! Lo que no puedo tolerar es que en Semana Santa pongas un cartel en la iglesia con un cartel de cerrado por defunción del hijo del jefe.

Problema de gases

Una anciana va al médico y mantiene la siguiente conversación: - Doctor, doctor, le cuento que sufro de muchos gases; pero por lo menos no huelen ni se escuchan. - ¿Cómo es eso? - Mire... me acabo de tirar como quince y usted no se ha dado ni cuenta. - Muy bien tome esto y vuelva dentro de una semana. A la semana vuelve la anciana al médico y le dice: - Oiga doctor, no he mejorado nada. Es más, he empeorado. No sé qué me ha dado que ahora los gases huelen y muy mal. - Muy bien, el problema de la nariz tapada se resolvió, ahora veremos lo de los oídos.

Los domadores de leones

Un circo necesitaba para su espectáculo un domador de leones, así que el propietario puso un anuncio. Lamentablemente solo aparecieron dos personas el día de la selección: un hombre atractivo de 70 años y una espectacular rubia de 25. El dueño del circo, habla con los dos candidatos y les dice: - Voy a ir directo al grano. Mi león es muy fuerte y mató a los dos últimos entrenadores. ¡O ustedes son realmente buenos, o no van a durar un minuto! Aquí tienen todo el equipo: el banco, el látigo y una pistola en caso de fuerza mayor. ¿Quién quiere ser el primero? La rubia dice: - Voy yo. Hace caso omiso del equipo y entra en la jaula. El león ruge y empieza a correr hacia la rubia. A falta de un metro, la rubia se abre el vestido y se queda completamente desnuda, mostrando todo el esplendor de su cuerpo. El león se detiene de inmediato. Se acuesta en la parte delantera de la rubia y le lame los pies, poco a poco, va hacia arriba y lame todo el cuerpo de la rubia durante un buen ra

Los vecinos cariñosos

- Cariño, ¿te has fijado que el vecino besa todos los días a su mujer cuando se va al trabajo? ¿Por qué no haces lo mismo? - ¿De verdad no te importa que bese a la vecina?

La viuda de luto

Hacia 5 años que esta mujer había perdido a su marido y todavía seguía de luto como si fuese ayer. Su hija le pidió que saliera con alguien para que se distrajera. Por fin, la madre atendió a los ruegos de su hija, y ésta le presentó a un señor. Desde el primer momento se cayeron muy bien y después de 6 meses el hombre la invita a pasar el fin de semana con él. En la mañana del sábado se van a un lugar romántico donde pasean y se ríen mucho. Ella estaba encantada con el transcurrir del día, aunque tenía un poco de nerviosismo por cómo iban a pasar la noche juntos. Cuando llegó el momento, fueron al hotel y nada más entrar en la habitación comenzó el coqueteo. El hombre comienza a acariciarla y a quitarle la ropa. Entonces ella le dice que quiere ponerse cómoda y se va al baño. Cuando sale, sale toda desnuda excepto con unos pantis negros. Extrañado él le pregunta: - ¿Y por que te has dejado los pantis? - Mis pechos puedes acariciar, mi cuerpo lo puedes explorar pero aquí

Curas de vacaciones

Tres curas se pusieron de acuerdo para irse de vacaciones un par de semanas a Benidorm y actuar como si no fueran sacerdotes. Compraron unos billetes de autobús y cuando llegaron a la ciudad, fueron directamente a una tienda de ropa juvenil y se compraron unas bermudas, unas camisetas floreadas playeras y unas sandalias. Tras las compras no habría nadie que pensase que eran curas. A la mañana siguiente bajaron a la playa vestidos con su atuendo turístico. Estaban sentados en sus sillas de playa, bebiendo unos mojitos y disfrutando del sol y del paisaje, cuando una rubia despampanante en topless pasó caminando junto a ellos. Ninguno de los tres pudo evitar mirarla sin que ninguno expresase palabra alguna. La rubia les sonrió y dijo: - Buen día padre, buen día padre, buen día padre. Los tres curas se quedaron desconcertados. Así que decidieron ir a una tienda de surferos radicales y compraron las ropas más extravagantes que pudieron para que nadie les reconociese como ministros de

El chiste

El otro día tu mujer me contó un chiste tan bueno que de la risa me caí de la cama.

La edad

Una pareja se conoce en un bar después de dos copas, ella, muy interesada y segura de sí misma  pregunta: - ¿Qué edad crees que tengo? - Por la mirada, 25 años, por tu piel, unos 20, por ese cuerpo, 18. - ¡Madre mía! tú sí que sabes seducir a una mujer. y ahora ¿qué vas a hacer? - La suma.

Palomas mensajeras

Se encuentran dos leperos, amigos de la infancia, que hacía tiempo que no se veían. - ¡Qué tal Juan! ¿Y tú ahora a qué te dedicas? - Pues mira tengo una granja con 10.000 palomas - ¿Mensajeras? - No te exagero. Son 10.000.

Entrevista de trabajo

Un multinacional se instala en la región y hace un proceso de selección para un puesto de trabajo de ensueño con una remuneración altísima y grandes beneficios sociales. Todos los que cumplen los requisitos en la zona deciden mandar una solicitud de empleo. En la entrevista de trabajo hacen un test psicológico para tres aspirantes finales. Entra el primero: - Por favor cuente del uno al diez. - 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, 0 - ¡Pero si está contando al revés! - Ya, es que yo antes trabajaba en la Agencia Espacial y tengo esa costumbre. Entra el segundo: - Por favor cuente del uno al diez. - 1, 3, 5, 7, 9, 2, 4, 6, 8, 10 - ¡Vamos a ver! ¿Por qué cuenta así? - Es que yo trabajaba en el servicio postal y tengo la costumbre de contar primero los impares y después los pares. Entra el tercero, y el entrevistador habla con él: - Antes de nada, ¿En qué trabajaba usted anteriormente? - Yo era funcionario. - ¡Ah! Vale, cuénteme del uno al diez - 1, 2, 3, 4, 5... - ¡Hombre! ¡

Los achaques de la vejez

Dos ancianos, hablando sobre el envejecimiento, uno le dice al otro: - La peor parte se la llevan nuestras mujeres, y además ellas se niegan a admitir que envejecen y tratan siempre de esconder sus achaques. -Tienes mucha razón, pero he encontrado un buen truco para hacerles ver sus discapacidades a través de un sencillo juego. Mira, solo tienes que hacer esto: Colócate a 10 metros de ella y hazle una pregunta. Después, cuando veas que no te responde, acércate a 5 metros . Después a 2 metros , y después a 1 metro . Y entonces no le quedará más remedio que darse cuenta que está sorda y que ella también envejece. El anciano encuentra que la idea es muy buena y cuando vuelve a casa se coloca a 10 metros de su mujer y le pregunta con voz fuerte: - Cariño, ¿qué hay de cena? No recibe respuesta. Entonces se acerca a 5 metros y le pregunta de nuevo: - Cariño, ¿qué hay de cena? No recibe respuesta, por lo que se acerca a 2 metros y le pregunta: - Cariño, ¿qué hay de cena? No r

Las sandalias mágicas

Una pareja de recién casados va a pasar la luna de miel a Egipto. Mientras pasean por el mercado, oyen a un vendedor de sandalias que grita para ofrecer su mercancía: - Vengan a mi humilde tienda, tengo productos fabulosos. El matrimonio entra y allí el vendedor les muestra un par de sandalias a las que le atribuye un poder mágico. - Con ellas, podrán hacer el amor de una manera apasionada durante horas. Como camello en celo. La mujer se tienta por el comentario del vendedor, pero el hombre dice que no las necesita. - Pruébelas, no se arrepentirá. Como su mujer estaba cada vez más interesada, el hombre termina por acceder. De repente, nada más ponérselas una mirada lasciva se dibuja en su rostro y un deseo incontenible le posee. Con fuera, el joven recién casado agarró al vendedor egipcio por la cintura, le bajó los pantalones y se abalanzó sobre él con auténtico furor. A esto que el vendedor gritaba. - Para, para desgraciado. ¡T

Los huevos del niño

Llega un padre del trabajo y pregunta: - Hijo, ¿con qué juegas? - Con lo que me sale de los huevos El padre le da una bofetada y el niño sale corriendo a decirle a su madre: - ¡Mami, mami, ya no quiero más huevos kinder!

Comunicado del piloto

- Señores pasajeros, les habla el comandante para decirles cuatro cosas de suma importancia: Permanezcan en sus asientos. No pierdan la calma. Por la ventanilla verán cinco paracaídas en pleno descenso.  Esto es una grabación. ¡Mucha suerte!

Clases de natación

- ¿Cómo puedo enseñar a nadar a una chica? - Eso tiene su técnica, primero le coges del talle con la mano izquierda, luego con la derecha... - Pero es que la chica es mi hermana. - ¡Ah! Entonces dale un empujón y que se las arregle.

La fábrica de chorizos

Un señor tenía en su pueblo una pequeña fábrica de chorizos de burro. Como veía que ya estaba siendo mayor, pensó en dejar el negocio en manos de su único y torpe hijo. Había retrasado este día todo lo que pudo confiando en que su hijo espabilara un poco en la vida: - Hijo, te voy a enseñar como funciona nuestra fábrica. Mira, esta máquina lo hace todo, tu solo tienes que meter un burro por este agujero, dar al botón y saldrán los chorizos por este otro sitio. ¿Lo has entendido? - Padre, ¿y si meto un chorizo por este agujero, entonces saldrá un burro por el otro? - No. A ver hijo, que es muy sencillo. Es una máquina para hacer chorizos. Metes el burro por el agujero, das al botón y salen los chorizos por el otro lado. Nada más. - ¡Ah! Entonces, meto el chorizo por acá y por allá saldrá un burro. - No hijo. El único agujero al cual le puedes meter un chorizo y sale un burro, lo tiene tu madre.

¿Sexo o Navidad?

- ¿Usted qué prefiere, el sexo o la Navidad? - La Navidad... - ¿Y por qué? - Bueno. - Porque ocurre, más a menudo.

En el arca de Noé

Resulta que, tras el diluvio universal, el arca de Noé se movía para todos lados, y el patriarca no encontraba explicación. Un día decide ir a visitar la cubierta de los animales, y encontró el problema: todos los animales estaban en celo y practicaban sexo sin parar. Noé enfadado les gritó: - ¡Parad bestias! ¡Esto no puede ser! Les salvé la vida, ¿es así como me pagan? ¡Van a hundir el arca! Todos los animales le obedecieron, pero a Noé le dio lástima y les dijo: - Como entiendo que no tenéis el sosiego del humano, os daré una ficha a cada pareja; en ella estará el día y la hora en que pueden practicar sexo. Pasaron los días y andaba el mono molestando a la mona y le decía: - ¡El miércoles a las 4 de la tarde vas a sufrir! Y durante tres días le dijo lo mismo. La mona, muy enfadada, fue a hablar con Noé. - Mira Noé, el mono lleva tres días molestándome. Me dice que el miércoles a las 4 de la tarde voy a sufrir. Yo sé lo que va pasar ese día. ¡Pero no puede andar gritándo

Fiesta de disfraces

En un colegio de monjas iba a haber una fiesta de fin de año, y la madre superiora, directora del colegio, envió un recado a las familias de los niños para que asistieran a la fiesta disfrazados para poder así divertir a sus hijos. El día de la fiesta, se abre el telón del teatro escolar y empiezan a desfilar los padres con los disfraces propios para la ocasión: Un padre iba de conejito, una madre de ratoncita, otra madre de flor, y así sucesivamente. De repente una madre aparece con su cara excesiva y vulgarmente maquillada, con labios carmín brillante, con una minifalda hasta la parte superior del muslo, blusa semitransparente con escote muy pronunciado, medias negras de malla con raya atrás, bolso de lentejuelas, botas de tacón de aguja doradas con cordones hasta las piernas, boa de plumas y fumando en larga boquilla.  Al acabar la obra la madre superiora corre, desolada, y le reclama a la señora: - ¿Pero qué clase de disfraz es ese, señora?, ¿Por qué vino usted así? -

El polvo australiano

Llega un mal marido a casa y le dice a su sufrida mujer: - ¡Prepárate que vamos a echar un polvo australiano! - ¿Australiano? ¿Y eso cómo demonios se hace? - Muy fácil: mientras yo me tiro a la canguro, ¡tú das botes por toda la casa!

Los cambios en el barrio

La profesora de Jamito pide a los alumnos que se preparen una explicación sobre los cambios que había habido en los últimos años en su barrio. Al día siguiente van llegando los alumnos a clase y la profesora reúne a todas las niñas y les dice: - Como sabéis que Jaimito es un maleducado y seguro que aprovechará su explicación para meterse con las mujeres, cuando diga la primera cosa ofensiva quiero que os marchéis todas del aula al pasillo para demostrarle que lo que dice no está bien. Empieza la clase y la profesora dice: - Haber Luisito, qué cambios hubo en tu barrio. - Como mi padre es carpintero abrieron una carpintería al lado y no tiene que ir tan lejos para trabajar. - Vale, muy bien. Ahora tú, Silvia, ¿Qué cambios hubo en tu barrio? - Abrieron un supermercado y mi madre no tiene que ir tan lejos para comprar. - Bien bien. A ver, dime tú, Jaimito. ¿Qué cambios ha habido en tu barrio? ¡Y cuidado con lo que dices! - Pues en la acera de enfrente han hecho un prostíbulo...

La rana encantada

Caminaba un anciano por el bosque cuando escuchó una débil voz a sus pies. Se agachó y descubrió que quien le hablaba era una ranita: -Soy una princesa hermosa, erótica y sensual, diestra en todos los placeres de la carne y el amor. Mi madrastra es una bruja que me hechizó por envidia de mis encantos y para usurpar mi reino. Me convirtió en rana, pero sí me das un beso volveré a ser bella. Entonces te daré todos los goces y deleites que mi voluptuoso temperamento puede producir. Sin decir nada, el señor coge la rana, se la echa al bolsillo y sigue su camino. Desconcertada, la ranita asoma la cabeza y le pregunta: - ¿Qué? ¿no me vas a besar? - ¡Por supuesto que no! A mi edad, es mucho más divertido tener una rana que habla, que una maniática sexual que me quite mi pensión.