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Mostrando entradas de febrero, 2018

La operación

Dos amigos se encuentran: - ¡Hombre Manolo! ¡Cuánto tiempo sin verte! ¿Qué tal la operación esa que te dijo el médico que en una semana estarías caminando. ¿Lo logró? - Sí, sí, un genio el doctor. ¡He tenido que vender el coche para pagarle!

El puente

La Junta de Andalucía decide construir un canal que comunique el Guadiana con el Guadalquivir, concedido con la excusa de crear un sistema de transporte rápido a través de embarcaciones para conectar Sevilla con Isla Cristina, pero con la razón real de concederle una obra pública a un primo de un amigo del cuñado del vecino de un consejero que lleva muchos años militando en el partido. A su paso por Lepe, la junta construyó un puente, el primer puente que veían los leperos en su vida, y se quedaron varias semanas pensando para qué sería aquella cosa tan larga que iba de un lado al otro del canal. Por fin, llegó el verano, y el Alcalde reunió a los vecinos en asamblea y dio con la solución: - Queridos vecinos, ya sabéis que hace poco construyeron el canal y la cosa que pasa por encima, y gracias a los calores del verano hemos visto cuál es su función: ¡Por fin podemos nadar a la sombra!

Sexo por amor

Un amigo le dice al otro: - Tú ¿qué piensas de las mujeres cuando practican el sexo con nosotros? ¿lo hacen por amor o por interés?. - La mía lo hace por amor. - ¿Cómo estás tan seguro? - Porque lo que es interés, no pone ninguno

El latín moderno

Un catedrático de filología clásica, contento porque su hijo ha decidido seguir sus pasos, pero decepcionado porque ha suspendido Latín, mantiene una conversación con su hijo: - Pero hijo, no entiendo cómo has suspendido Latín. Hablamos en casa con asiduidad y yo recuerdo que era una asignatura que yo aprobé sin esfuerzo. - Ya, bueno papá, es que desde tu época el latín ha evolucionado de una manera...

Pillado

- Tenemos que dejar de vernos antes de que se entere mi mujer. - ¡Ponte las gafas Paco! - ¡Ostras, qué movida!

Las preguntas de Adán

Al cabo de un tiempo, Adán le dice a Dios : - Dime, Señor, ¿por qué hiciste a Eva tan agradable? - Para que te encontrases a gusto con ella. - Ah, y dime, ¿por qué la hiciste tan atractiva? - Para que te pudieses enamorar de ella. - Bien, y ¿por qué la hiciste tan idiota? - Para que ella también se pudiese enamorar de ti.

Amor por interés

- Me quieres solo porque mi padre me dejó una fortuna, ¿verdad? - No corazón. No me importa quién te la dejó.

Cena de enamorados

Llega una pareja de mediana edad a un restaurante, muy felices los dos. Él aparta la silla de la mesa y le pide a su acompañante que tome asiento y después se sienta él. Llama al camarero y le dice: - Buenas noches, para empezar tráenos unas ostras y ponga a enfriar una botella de champán para después de la cena, y me trae además una copa de su mejor vino. - Excelente caballero, ¿y a su señora que le pongo? - A mí señora le dice que se vaya al cuerno que yo estoy aquí pasándolo de maravilla.

Las amigas

Una niña habla por teléfono con otra y le dice: - Quiero invitar a una amiga a mi casa, pero como tengo muchas cosas que hacer, sólo podré dedicarle una hora y no sé cómo decírselo para que no se enfade. ¿Qué me aconsejas? - Que se lo digas con franqueza y sin rodeos. - ¿No se molestará? - En absoluto. - Entonces ven.

El loro del peluquero

Siempre que una señora pasaba por delante de la peluquería, el loro del peluquero siempre le gritaba: - ¡Buenos días, señora puta! Un día ya no aguantó más y entró en la peluquería exigiendo al peluquero que hiciese algo con su loro si no quería que le denunciase a la policía. El peluquero castigó a su loro pintándolo totalmente de negro. Al día siguiente ella pasó por la peluquería y el loro, ahora pintado de negro, no dijo absolutamente nada. La mujer, triunfante, lo provocó: - Ahora estás calladito, ¿eh? ¡Maldito loro! - Cuando estoy de smoking no hablo con putas.

La bragueta

Un hombre ya maduro contrató una secretaria joven, ingeniosa, amable y muy hermosa. Un día, mientras le dictaba una carta para un cliente, ella notó que su jefe tenía la bragueta abierta. Terminó el dictado y se dispuso a salir de la oficina cuando, antes de cerrar la puerta,dijo: - Por cierto, señor, la puerta de su cuartel está abierta. El hombre no entendió el comentario. Al rato fue al servicio y se dio cuenta de que llevaba la bragueta abierta y entonces entendió la broma de la secretaria. Sonriente decidió seguirle el juego a su secretaria y coquetear un poco a costa del asunto por lo que la llamó a su oficina: - Dígame, cuando vio que la puerta de mi cuartel estaba abierta, por casualidad ¿no vio también a un soldado en posición de firme? - ¡No señor! Lo único que vi fue un veterano de guerra sin fuerzas echado entre dos viejas mochilas de campaña.

En la Aduana

Una señora en una avión se sentó al lado de un cura: - Padre, ¿puedo pedirle un favor? - Por supuesto, hija. ¿Qué puedo hacer por ti? - Mire, Padre, compré una finísima plancha para el cabello para llevarle de regalo a mi mamá por su cumpleaños. Viene en caja cerrada y sé que sobrepasa el valor permitido para la aduana, y tengo miedo de que me la quiten. ¿Será posible que usted la pase por la aduana por mi? Se me ocurre que quizás, debajo de su sotana. - Me encantará servirte, hija mía, pero debo advertirte: No puedo decir una sola cosa que no sea la verdad. - Lo entiendo Padre, seguro que no le pongo en ningún apuro. Se bajaron del avión y fueron a la zona de objetos que declarar. El policía se acerca al cura y le dice: - Padre, ¿trae algo que declarar? - De la cintura para arriba, no tengo nada qué declarar - ¿Pero qué respuesta es esa Padre? Entonces, ¿De la cintura para abajo? - Llevo un maravilloso instrumento diseñado para ser usado por las mujeres, pero que hasta es

Como un toro

- Doctor, quiero que recomiende algo para que mi marido vuelva a estar como un toro. - Bien, desnúdese. Empezaremos por los cuernos.

El bote de pastillas

Un joven le dice a su abuela: - Abuela, ¿has visto el bote de pastillas que estaba encima de la mesa? - ¿Y tú el elefante del pasillo?

Las balas

Se juzga a un lepero y dice el fiscal al acusado: - A ver, ¿por qué disparó dos tiros a ese señor? - ¡Por qué no tenía mas balas!

Las pulgas

¿Qué le dice una pulga a otra pulga tras salir de la fiesta de pulgas? - Nos vamos andando o esperamos un perro?

La educación sexual

- Mamá, mamá,  cuando haces el amor con papá, ¿Le das las gracias? - Pues no hija. - Entonces, ¿Qué es la educación sexual?

La familia longeva

Ese señor mayor que va al médico para su examen anual y todo va perfectamente. El hombre ya con sus años pero siempre en buena forma recibe la charla del doctor de esta manera: - Su condición física es sobresaliente. Parece que tuviera el don de la eterna juventud. Por cierto, ¿a qué edad murió su padre? - ¿Y qué le hace suponer que ya se murió? Para su información, tiene 90 años y todavía ordeña las vacas y lleva a pastar las ovejas todos los días. - ¡Qué vitalidad! Pero, cuénteme, ¿a qué edad murió su abuelo? - ¿Y qué le hace suponer que ya se murió? Para su información, tiene 110 años y es el encargado de manejar el tractor y sembrar la huerta. Incluso, el próximo fin de semana se va a casar. - ¿Cómo? ¿Y a los 110 años por qué quiere casarse? - ¿Y qué le hace suponer que él quiere?

El tartamudo

El psicólogo le dice a un paciente: - ¿Y tartamudea usted todo el tiempo? - No, solo cuando hablo.

El reloj de oro

Un hombre muy tacaño que jamás había gastado un céntimo de más, llega al final de su vida orgullosos de todo lo que había conseguido en base al ahorro. En el momento en el que sintió que ya todo se acababa, pidió que buscaran a su primogénito porque quería hablar con él. Cuando éste llegó, sacó un reloj de oro de muy bella factura de debajo de la almohada y sosteniéndolo sobre su mano le dijo a su hijo: - Este reloj lo compró tu tatarabuelo. De él, pasó al bisabuelo. De él, al abuelo. De él, a mi padre y de mi padre a mí. ¿Te gusta el reloj? - Bueno, padre. No es el momento, pero sí, claro. ¡Me gusta! - ¡Te lo vendo!

Las cotorras

Una dama de sociedad visita a su párroco un día y le comenta: Esa señora mayor de misa diaria llega escandalizada a la sacristía y le cuenta su problema al párroco. - Padre, estoy muy preocupada, resulta que tengo dos cotorras hembras que sólo dicen: "somos prostitutas ¿quieren divertirse?" - ¿Y eso? - No sé, las compré la semana pasada sin factura en una pajarería para no sentirme sola tras la muerte de mi difunto esposo, en gloria esté, y ahora no me dejan devolverlas y estoy desesperada. - No se preocupe que creo tener la solución. Yo tengo aquí en la parroquia dos loros machos, a los cuales les he enseñado a rezar y a leer la Biblia. Ellos están muy educados y hablan sólo de Dios, y creo que si traes a tus cotorras y las juntamos con mis loros, ellas se salvarán y te las llevarás a tu casa educadas y refinadas. Mis loros podrán enseñarle a tus cotorras cómo rezar. La señora ufana por las palabras del párroco vuelve a casa para entregarle las cotorras al ministro d

En la clínica veterinaria

Estan dos perros en el veterinario, un dóberman y un pastor alemán. Lejos de la capacidad auditiva del ser humano, el pastor alemán le pregunta al dóberman. - ¿Por qué estás aquí? - Creo que van a sacrificar. - ¡Ay madre! ¿Y por qué? - Le mordí la mano al bebé de mi dueño. - Pero sería un accidente. ¿No te quieren? ¿No te van a perdonar? - Es que el niño era muy pequeño, tres meses tiene el angelico y casi lo dejo sin mano. -¡Vaya! ¿Y por qué hiciste eso? Sería sin querer ¿no? - Te voy a decir la verdad, es que tiene una pinta de jugosito que no me pude resistir, le vi ahí, y me lo quise merendar, la verdad. Pero tú, ¿por qué estás aquí? - En realidad no es muy diferente a lo tuyo. También sufrí un momento de enajenación transitoria. Estaba en la bañera con mi dueña y se agachó a por el jabón y no me pude aguantar. En el fondo soy un perro y me abalancé sobre ella, la atrapé con mis patas y la cubrí. - ¡Colega... qué perro estás hecho! ¡Pues seguro que a ti también te sacrif

Una proposición indecente

Un hombre sentía unas ganas irremediables por practicar sexo con una de sus compañeras de trabajo. Lamentablemente para él, ella estaba saliendo con otro hombre, por lo que sus posibilidades eran realmente pequeñas. A pesar de ello, un día se sintió con fuerzas para decirle algo y se acercó a ella: - Te doy mil euros si me dejas practicar sexo contigo. - ¿Qué dices cerdo? ¡Ni hablar! - Será muy rápido. Te dejo el dinero en el suelo, tú te agachas, y habré terminado en cuanto lo recojas. Ella lo pensó por un momento y le dijo que lo consultaría con su novio. Rápidamente le llama y su novio: - Oye, que el degenerado de mi compañero me ha ofrecido sexo por mil euros. - ¿Qué cerdo? ¿Y qué le has dicho? - Pues primero le he dicho que no, pero me ha comentado que solo pone el dinero en el suelo y mientras yo me agacho y lo recojo ya habrá terminado. - ¡Ostras! La verdad es que el dinero nos viene muy bien para casarnos. Y si esas son las condiciones solo tendrías que ser muy rápid

La clase de lógica

El profesor de matemáticas le dice a Jaimito: - A ver Jaimito si has entendido en qué consiste la lógica. Supongo que hay cinco pájaros posados en un árbol y disparas a uno con una escopeta. ¿Cuántos pájaros quedan? - Ninguno. - ¿Cómo que ninguno? - Uno moriría y los otros saldrían volando. - Bueno, en realidad la lógica dice que quedan cuatro ¡pero me encanta tu manera de pensar! El resto de niños re empezó a reír con la contestación de Jaimito y el comentario de la profesora, así que Jaimito se fue a casa enfadado porque consideró que él tenía razón y pensando que en el colegio son todos muy listos. Así que ideo un plan para poner en evidencia a su profesora. - ¡Señorita! Tengo una de esas preguntas lógicas para usted. Hay tres mujeres sentadas en un banco de la plaza comiéndose un helado, la primera lo está lamiendo, la segunda lo está mordiendo y la tercera lo está chupando, ¿cuál de ellas está casada? La profesora se sonroja y contesta tímidamente: - Bueno, no estoy s

¿En qué se parecen los hombres a la pizza?

¿En qué se parecen los hombres a la pizza? En que los llamas por teléfono y a los 20 minutos los tienes calientes en tu puerta.

San Pedro y las monjas

San Pedro va a un convento, reúne a las monjas en fila y pregunta a la primera: - Usted ¿ha tocado algún pene? - Sí, con este dedito. - Pues métalo en la pila bendita para que se le purifique. A la segunda monja, la misma pregunta: - Sí, con esta manita. - Pues métala en la pila bendita. La monja situada en cuarto lugar se adelanta un puesto y San Pedro le pregunta: - ¿Por qué se cuela usted? - Mire San Pedro; si he de hacer gárgaras prefiero hacerlas antes de que Sor María meta el culo.

El condón

- Hola, ¿Me da un condón? - Oiga, por favor, que aquí hay dos señoritas, ¿es que no tiene educación? - Perdone, tiene usted razón, entonces deme tres.

¿Por qué los perros se lamen la entrepierna?

¿Por qué los perros se lamen la entrepierna? Porque llegan.

El autobús

El autobús llega y se sube Jaimito que le pregunta al conductor: - ¿Cuánto cuesta el bus? - ¿Dos euros? - Todo el mundo abajo que compro el autobús.

La dieta de la manzana

- ¡Hala! ¿Cuánto has adelgazado? - Unos diez kilos. - ¿Y eso? - La dieta de la manzana. - ¿Y solo comes manzana? - No, no. Me compré un i-Phone y ya no tengo para comer.