Los mejores chistes

- Dígame. ¿Cuál es el motivo por el quiere divorciarse de su esposo? - Mi marido me trata como si fuera un perro. - ¿La maltrata? - No, Quiere que le sea fiel.

Una mujer se levanta por la mañana, despierta a su marido y le dice:  - Cariño, he tenido un sueño maravilloso. He soñado que me regalabas un collar de diamantes por mi cumpleaños. ¿Qué querrá decir? - Lo sabrás en tu cumpleaños.  Llega el día del cumpleaños de la esposa y el marido entra en casa con un paquete en la mano. La mujer, emocionada, se lo quita de las manos, rasga nerviosa el papel, abre rápidamente la caja y encuentra un libro titulado: "El significado de los sueños."

- Pues entre pitos y flautas me he gastado diez mil euros. - ¿Y eso? - Pues ya ves, cuatro mil en pitos y seis mil en flautas.

Están dos leperos, padre e hijo, mirando al cielo, cuando le dice el hijo al padre:  - Papá, ¿Qué está más lejos, Cuenca o la Luna?  - ¡Ay hijo! ¿De dónde habrás salido tan tonto? ¿Acaso tú ves Cuenca desde aquí?

Va un tío al médico y le dice:  - Doctor, doctor, mi mujer no se queda embarazada.  - Mire, usted me trae este tarro lleno de esperma mañana y lo analizamos.  - Bueno, este tarro es un poco grande, ¿no?  - Sin rechistar, hasta mañana.  Al día siguiente va el señor con el tarro vacío, y el doctor le dice:  - Bueno, y esto...  - Mire usted, yo lo probé con las dos manos y no pude. - Vaya. ¿Y no lo probó con más fuerza? - Sí, sí. Si hasta me ayudó mi mujer. - ¿Y no pudo? Creo que va a ser muy grave. - Ya le digo, hasta lo intentó con la boca y nada. - Pues eso siempre funciona. - Y llamamos a mi vecina que tenía un aparato para agarrarlo con fuerza. - ¡Ay señor! ¿Que su vecina se unió? ¿Y con juguetitos? - Ni mi suegra que tiene experiencia ya en el pueblo. - Calle, calle. Depravado. - ¿Pero de qué habla doctor? - Que le mandé una prueba de esperma y me cuenta sus orgías. - ¡Qué no doctor! ¡Qué no conseguimos abrir el tarro!

- Do you speak English? - ¿Cómo dice usted? - Do you speak English? - ¡No le entiendo! - Le pregunto que si habla usted Inglés. - ¡Ah sí, perfectamente!

- ¿Qué hay que darle a un elefante con diarrea? - Espacio, mucho espacio…

Un empleado del gobierno contrata a un hombre para que pinte las líneas de la calle. El primer día pinta 10 km y el jefe queda contento. El segundo día pinta 5 km y el jefe no dice nada. El tercer día pinta 2 km y el jefe no dice nada. El cuarto día solo pinta 10 metros y el jefe enojado le pregunta: - ¿Cómo es posible que el primer día pintes 10 kilómetros y hoy solo diez metros? - Es que cada día el bote de pintura me queda más lejos

Están dos madres y una le dice a la otra: - Escucha, dile a tu hijo que me deje de imitar. - ¡Niño! ¡Deja de hacerte el idiota!

Una mujer celosa le pregunta a su marido: ¿Con cuántas mujeres has dormido? - Contigo nada más- - ¿De verdad? - Claro. Con las otras no me entra sueño.

Un hombre muy vago que vivía de lo justo iba con su hijo en una furgoneta de 40 años recogiendo cosas con valor, algunas de la basura y otras directamente aprovechando el descuido de los dueños. Así pasaban el día, de eso vivían y así no tenían que trabajar de otra manera. Según se iban encontrando hallazgos el hijo se los iba cantando de esta manera: - Padre, una radio. - Échala en la furgoneta. - Padre, un televisor. - Échalo en la furgoneta. - Padre, una lavadora. - Échala en la furgoneta. - Padre, un pico y una pala. - Déjalo hijo. Seguro que tienen dueño.

Todos los días se repetía la escena en el barrio cuando uno de los vecinos salía de casa para ir al trabajo. Nada más salir por la puerta, uno de sus vecinos le decía: - ¡Adiós cornudo! Ya cansado, tras varias semanas, decidió consultar con su esposa sobre el tema y le contó la situación. Pero la esposa no supo qué responder. Al día siguiente cuando salió de casa su vecino le volvió a decir: - ¡Además de cornudo, chismoso!

El profesor se acerca a Jaimito que está un poco desesperado en un examen con su papel en blanco. - ¿Pero qué te pasa Jaimito? - Nada, que no sé escribir "33". - Pero si es muy fácil, un tres y luego otro tres. - Sí, pero no se cuál de los dos va primero.

Una señora caminaba por la calle cuando se cruzó con el párroco. El padre le dijo:  - Muy buenos días, ¿no la case a usted hace dos años?.  - Efectivamente padre, soy yo.  - ¿Y no han tenido niños aún? - No padre, aún no.  - Bueno, la semana próxima viajo a Roma, así que, si quiere, encenderé una vela por usted y su esposo.  - ¡Oh padre, muchas gracias, le estaremos muy agradecidos!  Y ambos siguieron su camino. Años más tarde se encontraron nuevamente. El sacerdote preguntó:  - Hola hija, ¿cuánto tiempo? ¿Cómo se encuentra usted ahora? - Muy bien, padre. - Y dígame, ¿han tenido niños ya?  - ¡Oh sí, padre, 3 pares de mellizos y 4 criaturas más! ¡10 en total ! - ¡Bendito sea el Señor! - ¡Qué maravilla! ¿Y dónde está su amante esposo? - Camino de Roma, a ver si puede apagar la maldita vela.

Un hombre entra en un restaurante, pide una sopa y ve al camarero con el dedo gordo metido en la sopa. El cliente le mira con cara de asesinarle y con sarcasmo le pregunta:  - ¿Qué, divertido lo del dedito en la sopa, no, cerdo?  - Es que resulta que me ha picado una avispa y tengo el dedo rojo, y el médico me ha dicho que lo ponga en algo caliente.  - ¡Pues te lo podías meter en el culo!  - No, si es lo que hago entre plato y plato.

Un hombre mayor fue a la iglesia a confesarse. Cuando el sacerdote abrió el tablero del confesionario, el hombre dijo:  - Padre. Durante la Guerra, una mujer bonita golpeó a mi puerta y me pidió que la escondiera del enemigo. Así que yo la escondí en mi altillo.  - ¡Esa fue una cosa maravillosa que has hecho, hijo. No tienes la necesidad de confesar eso.  - No Padre, es que ella empezó a agradecerme con favores sexuales.  - Bueno. Estando en gran peligro y bajo esas circunstancias, dos personas pueden ser muy tentadas a actuar así. Pero si lo sientes verdaderamente, estás perdonado de hecho.  - Gracias, Padre. Esa es una gran carga que le saca a mi alma. Pero tengo una duda más.  - ¿Y cuál es, hijo? - ¿Cree Ud. que debería decirle que la guerra ha terminado?

Tres amigas, una casada, otra a punto y la última mantiene una relación con un hombre casado, se reúnen para hablar acerca de sus relaciones amorosas. Tras la conversación pactan sorprender a sus parejas y coinciden en que usarán esa noche, ropa interior negra de piel, tacones altos y antifaz y después comentar cómo reaccionaban ellos a los mismos estímulos.  A los pocos días se reúnen para comer y comentarlo todo y empieza a hablar la comprometida: - Cuando llegó mi novio y me encontró con vestida como dijimos me dijo: "Eres la mujer de mi Vida. Te amo". E hicimos el amor toda la noche.  La que mantenía una relación con un hombre casado continuó: - Yo también fui vestida igual, pero me puse una gabardina. Al quitámela, él se quedó embobado y tuvimos el mejor polvo de nuestra vida. Llegó el turno de la casada que también comentó la escena: - Mandé a los niños a casa de mi madre esa noche. Cuando llegó mi esposo y me vio, se plantó delante de mí, y no

- ¿Desde cuándo tiene usted la obsesión de que es un perro? - Desde cachorro, doctor.

En clase de Medicina pregunta el profesor: - ¿Quién puede decirme cuál es el órgano del cuerpo que puede agrandarse 9 veces su propio tamaño? - El pene. - Mmmmm. ¡Absolutamente , no! Es la pupila, pero felicite a sus amantes de mi parte.

Una de esas familias afectadas por la crisis. Ambos en paro varios años y con deudas hasta arriba, así que hablan los dos y le dice ella a él: - Mira Pepé, ya no sé que hacer. Solo queda hacer la calle. - Pues María, no me gustaría, pero es la única opción. - Pepe, ¡Pero yo no sé nada de eso! - Cuando tengas alguna duda sólo me preguntas, estaré detrás.  Así quedaron. Llegó la primera noche y la mujer se vistió con un vestido que tenía de cuando era niña para estar muy apretada y a pocos metros oculto su marido, detrás de un poste. Llegó el primer putero en un coche impresionante, se detiene donde está la mujer y ella se le acerca: - ¿Cuánto? - Pues no sé, espéreme aquí.  Y corre hasta el poste.  - Oye Pepe, ¿qué cuánto?  - A ver, pues mira qué cochazo lleva. Dile que 500 euros.  Vuelve al putero: - Que 500 euros.  - No tengo 500 euros, solo traigo 100 euros.  Vuelve al marido.   - Pepe, que sólo trae 100 euros.  - No, no, dile que entonce

Llega un borracho al muelle y se pone a cagar entre los coches, en esto que aparece un policía y le dice:  -¡Qué está usted haciendo! - Pues que he tenido un apretón (hip), señor agente de la (hip) autoridad. - Lo siento por usted pero tendré que dar parte al comisario.  - Parte no, désela toda.

- ¿Sabes cuál es la diferencia entre el papel higiénico y las cortinas del baño? - No - !Entonces fuiste tú!

Mientras paseaba por el parque un hombre vio a otro que estaba abrazado a un árbol, con una oreja ajustada fuertemente contra el tronco. Viendo esto, el hombre preguntó:  - Sólo por curiosidad, ¿qué está haciendo?  - Estoy escuchando la música del árbol, respondió el otro.  - Vamos, vamos. Tiene que estar bromeando.  - Por supuesto que no. ¿Quiere escucharlo?  - Está bien. Colocó sus brazos alrededor del tronco y acercó su oreja. Con esto, va el otro, le pone un par de esposas, le quita la billetera, sus anillos, su reloj, las llaves del coche, toda la ropa y se va corriendo. Dos horas después, otro caminante pasó cerca, vio al hombre desnudo, esposado al árbol, y le preguntó que qué le había pasado. Le contó la terrible historia de cómo y porqué se encontraba allí. Cuando terminó de contarle lo sucedido, el otro movió la cabeza en señal de comprensión, caminó hasta quedar detrás de él, lo besó suavemente en la oreja y mientras se bajaba la bragueta, le dijo:

Le dice la profesora a Jaimito: - Jaimito, dime una palabra que tenga la “m”. - Sartén. - Jaimito, ¿dónde lleva sartén la “m”? - ¡En el mango!

Un ciego,durante el examen de la próstata:  - Disculpe doctor, ¿puedo agarrar su pene mientras me examina?  - ¿Por qué quiere agarrar mi pene?  - Es sólo para asegurarme de que lo que me está metiendo es el dedo.

- Oye, todos los días vienes a la oficina con un yogur y cuando te has comido la mitad, tiras el resto. - Sí. - ¿Por qué? - Porque en la tapa pone: Consumir preferentemente antes de: ver fondo del envase.

Un señor va al médico porque se encuentra muy mal. Tras una exploración, el doctor le comenta: - Está usted muy enfermo. - Necesito una segunda opinión. - Pues ahí va: es usted muy feo.

- ¡Papá, Papá, llévame al circo! - No hijo, quién quiera verte que venga a casa.

Un hombre al lado de un río que quiere atravesar, le pregunta a otro hombre que estaba al otro lado del río:  - ¿Es muy profundo este río? ¿Se puede pasar sin que me cubra?  - Sí, claro que sí, sin problema. Es un río muy seguro y tranquilo.  En esto que el hombre se mete todo dispuesto en el río, y de repente se le empieza a llevar la corriente río abajo. Cruza como puede nadando a la desesperada y sale del río, se dirige enfadadísimo hacia el hombre:  - ¡Pero tú, desgraciado! ¿Cómo me dijiste que el agua no cubría y que se podía cruzar sin ningún problema el río?  - Ah. Pues hace unos minutos lo cruzó un patito y el agua no le cubría nada.

Un señor va al ambulatorio y el médico le pregunta. - ¿Ha seguido mi consejo de dormir con la ventana abierta?  - Sí. - Entonces, ¿ha desaparecido por completo el asma?  - No  - Pero sí han desaparecido mi reloj, la televisión, el reproductor de música y el portátil.