El catador

En un almacén de vinos, el catador había fallecido y el gerente comenzó a buscar alguien que hiciera el trabajo. Un oficial piloto retirado de la Armada, borracho y sucio se presentó para solicitar el puesto. La pinta del sujeto era tal que el gerente ideó una treta para librarse de él. Así que decidió hacerle un examen de cata muy riguroso pero si el hombre iba acertando le pidió a la directora de la bodega, la hija del dueño, que echase orina en un vino para alterar el contenido y así poder tener una escusa para no cogerle. Así que le fue dando copas para que, al probarlo pudiese, decir las cualidades de cada vino:

- ¿Qué vino hay en esta copa?

- Es un Moscatel de tres años, elaborado con uvas cosechadas en la parte norte Málaga, madurado en un barril de acero. Es de baja calidad pero aceptable. 

- Correcto. Tome esta copa por favor.

- Es un cabernet, de 8 años, cosechado en las montañas al sur de Picardía, madurado en barril de roble Americano a ocho grados de temperatura. Le falta aún tres años más para que alcance su más alta calidad.

- Vaya, parece que es un entendido. Tome esta.

- Es un champange elaborado con uvas pinot blanc de alta calidad y exclusivas.

El gerente hizo una señal a la directora que trajo la copa con orina y se lo dio a probar al aspirante:

- Este es de nuestra propia cosecha - dijo mientras se le escapaba una sonrisa malévola - pruebe a ver.

- Es una rubia de 26 años de edad, con tres meses de embarazo y, si no me dan el puesto, digo quién es el padre al dueño de la bodega.