El conductor australiano

Un australiano llega a Europa y alquila un coche alemán de alta cilindrada. Olvidándose de que no está en las desérticas carreteras de su lejano país, decide pisar a fondo y pronto pone el coche a 250 km por hora. Una patrulla que estaba vigilando, le da el alto y éste tiene que parar en el arcén, iniciándose una curiosa conversación entre él y la policía:

- Le voy a tener que poner una multa por exceso de velocidad, y posiblemente esto tenga consecuencias penales.
- Ya pero soy australiano y en Australia se puede ir así.
- Aun así iba por el carril contrario.
- Pero Australia somos súbditos de la Reina de Inglaterra y circulamos por la izquierda.
- No obstante, le voy a multar también por ir con las luces apagadas.
- Pero si es de día.
- Ya pero en Australia es de noche.

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