Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2019

Terremoto

En el cuartel de la Guardia Civil de Lepe recibieron un fax procedente del Instituto de Sismología:  - Movimiento sísmico inminente en su zona, Tomen medidas de seguridad. Localice epicentro y envíen su posición para posterior estudio. Quince días más tarde llega este fax al Instituto de Sismología, procedente del cuartel de la Guardia Civil de Lepe:  - Movimiento sísmico desarticulado. Epicentro y sus secuaces encarcelados. ¡No pudimos llamar antes porque había un terremoto de cuatro pares de narices!

Atropello

Un conductor es detenido por atropellar a un viandante. Se celebra el juicio y el juez le pregunta al reo:  - Entonces ¿Dice que no vio cómo atravesaba la calzada?  - Sí señor juez, lo vi perfectamente.  - Y entonces, ¿por qué no tocó el claxon?  - Porque no le quise asustar.

El mejor amigo del hombre

El marido vuelve inesperadamente de un largo viaje y se encuentra a su mujer en la cama con un viejo amigo.  - ¡Pero hombre! Si soy tu mejor amigo. ¿Cómo me haces esto?  - Pues precisamente por eso, me aseguro de que tu mujer no te engañe con cualquiera.

La historia de reyes y princesas

- Abuelo, cuéntame una historia. - ¿Algo de cuándo era joven? - No abuelo, una verdadera historia, de reinos lejanos y princesas. - Vale, empieza así: Había un vez un rey, que tenía una bellísima hija, codiciada por todos los galanes del reino. Pero existía un grave problema: Todo lo que la princesa tocaba se derretía. No importaba lo que fuese: metal, madera, plástico, todo lo que entraba en contacto con sus bellas manos se derretía.  Por supuesto, todos los hombres la temían y nadie quería estar ella. Su padre, el rey, estaba desesperado. ¿Qué podía hacer para ayudar a su hija? Consultó a todos los magos y hechizeros del reino. Alguien le dio un consejo: Si tu hija toca algo, cualquier cosa, que no se derrita en sus manos, estará curada. ¿Pero qué sería esa cosa?  El rey decidió convocar una competición en la que podía participar cualquier persona que le diera a su hija un objeto que no se derritiera en sus manos, podría desposar a su hija y here

30 días

- ¿Porque lloras?  - Lleve a mi suegra al medico y dice que solo lo quedan 30 días de vida . - Tranquilo, treinta días pasan volando.