El armario

Una mujer va a una tienda de muebles por piezas para comprar un armario de fácil montaje. Cuando llega a su casa, lo desembala y sigue las instrucciones minuciosamente hasta que el armario está en pie.

La casa de la señora está justo encima del túnel por donde pasa una línea de ferrocarril, y cuando pasa el tren la casa tiembla un poco. Justo cuando pasa el tren, el armario se desarma y cae al suelo.

La mujer estupefacta, decide volver a ensamblar el armario y justo cuando está totalmente montado, vuelve a pasar el metro de nuevo y lo derriba. Lo probó una vez más mirando aún más todos los detalles del montaje y comprobando que no le faltaba ninguna pieza y que no estaba haciendo nada mal. Cuando ya lo tenía en pie, en unos minutos pasó un nuevo tren y el armario se volvió a desarmar.

Desesperada, la señora llama a la tienda y expone los hechos. Los de la tienda, un poco incrédulos, deciden mandarle un montador a su casa para que lo compruebe in situ. Cuando llega el montador, monta rápidamente y con mucha destreza el armario. Justo en ese momento pasa otro tren y el armario se cae. El montador decide montarlo de nuevo y cuando lo puso en pie le dijo a la señora:

- Ahora me meteré dentro para ver el fallo que provoca que se caiga cuando pasa el tren. Me meto y me quedo a esperar a que pase el tren.

La mujer aprovecha para ir al baño, porque sabe que el próximo tren va a tardar lo suficiente. En eso que viene el marido de la señora y nada más entrar se encuentra el armario. Abre la puerta, ve al montador, y estupefacto le pregunta:

- ¿Pero quién es usted y que hace metido en el armario?
- Pues estoy por decirle que he venido a acostarme con su mujer. Porque si le digo que estoy esperando al tren no me va a creer.