El trilema

Un señor acude al psicólogo porque lleva unos días muy angustiado:

- A ver, dígame qué le pasa.
- Pues mire, tengo un terrible trilema...
- Espere, espere, ¿un trilema? Solo existen los dilemas, cualquier problemática de decisión siempre se puede simplificar en una acción y su contraria. Por ejemplo, usted puede hacer algo, o dejar de hacerlo con todas las consecuencias que ello conlleva, pero no hay una simplificación en tres opciones, ya que cada una de ella se podrá descomponer en una toma de decisión binaria. ¿Me entiende?
- No mucho. Yo le explico.
- A ver cuénteme.
- Tengo un vecino que me debe dinero desde hace tiempo y todas las mañanas voy a cobrarlo. Allí siempre me recibe su mujer, una chica muy hermosa y con un cuerpo explosivo que nada más verme me lleva a la cama y me da placer sexual. Pero siempre, cuando hemos terminado, su marido llega y nos encuentra en la cama, y me penetra analmente con su enorme verga.
- ¿Y dónde está el trilema? Usted puede seguir yendo o no, con todas sus consecuencias.
- El trilema está en que no sé a qué voy: si a cobrar mi dinero al vecino, a acostarme con su mujer, o a que me dé por detrás.