La guerra
En una reunión de gobierno del Ayuntamiento de Lepe, el alcalde pide una tormenta de ideas a su corporación para atraer más turismo y cambiar la imagen que el mundo tiene del pueblo. Por ello deciden dar una noticia que asombre a todo el mundo. En pleno deciden declararle la guerra a Estados Unidos, y abrir así los informativos de todas las cadenas del planeta.
Van a la comisaría de la Policía Local, redactan un telegrama y se lo mandan directamente a Washington.
En Washington no dejan de asombrarse y dudan si molestar al presidente con una declaración de guerra de algo llamado Lepe, así que deciden informarse sobre qué es eso de Lepe. Después de 4 horas de perplejidad y de recabar información sobre Lepe, deciden que van a avisar al Presidente y dar una lección a ese pequeño pueblo, porque EE.UU. no está para bromas.
El presidente entiende la postura de sus generales y aceptan la guerra con Lepe después de haber comunicado a las embajadas de los países de la OTAN y todos ellos entender que hay que dar una lección ante las ocurrencias de un pequeño pueblo, y deciden dejar hacer a EE.UU.
El alto mando norteamericano le manda una comunicación a Lepe aceptando la guerra formal y solicitando un informe sobre el potencial militar de Lepe. Con esto esperaban que en Lepe se rindieran al darse cuenta de que no tienen medios.
Unos minutos después, en Washington reciben un comunicado que dice:
- Contamos con 20 policías locales, 15 bomberos, 130 pistolas, diez escopetas de caza, 5 coches de policía, tres gabarras y dos lanchas neumáticas con motor fuera borda; además, la Defensa Civil la componemos: el alcalde, 10 funcionarios y los jubilados de los hogares del pensionista. Solicitamos que nos envíen su informe.
Los estadounidenses deciden seguir con el juego y le envían su informe:
-Contamos con 27 millones de soldados, 120 mil oficiales, 24 generales y 6 Almirantes, 200 mil cañones, 25 mil tanques, 36 mil aviones, 150 submarinos, 30 portaaviones, 18 buques cisternas todo dirigido por satélite.
Unos minutos después reciben otro comunicado en Washington:
- En Lepe tenemos que posponer la guerra por no tener sitio para tantos prisioneros.
Van a la comisaría de la Policía Local, redactan un telegrama y se lo mandan directamente a Washington.
En Washington no dejan de asombrarse y dudan si molestar al presidente con una declaración de guerra de algo llamado Lepe, así que deciden informarse sobre qué es eso de Lepe. Después de 4 horas de perplejidad y de recabar información sobre Lepe, deciden que van a avisar al Presidente y dar una lección a ese pequeño pueblo, porque EE.UU. no está para bromas.
El presidente entiende la postura de sus generales y aceptan la guerra con Lepe después de haber comunicado a las embajadas de los países de la OTAN y todos ellos entender que hay que dar una lección ante las ocurrencias de un pequeño pueblo, y deciden dejar hacer a EE.UU.
El alto mando norteamericano le manda una comunicación a Lepe aceptando la guerra formal y solicitando un informe sobre el potencial militar de Lepe. Con esto esperaban que en Lepe se rindieran al darse cuenta de que no tienen medios.
Unos minutos después, en Washington reciben un comunicado que dice:
- Contamos con 20 policías locales, 15 bomberos, 130 pistolas, diez escopetas de caza, 5 coches de policía, tres gabarras y dos lanchas neumáticas con motor fuera borda; además, la Defensa Civil la componemos: el alcalde, 10 funcionarios y los jubilados de los hogares del pensionista. Solicitamos que nos envíen su informe.
Los estadounidenses deciden seguir con el juego y le envían su informe:
-Contamos con 27 millones de soldados, 120 mil oficiales, 24 generales y 6 Almirantes, 200 mil cañones, 25 mil tanques, 36 mil aviones, 150 submarinos, 30 portaaviones, 18 buques cisternas todo dirigido por satélite.
Unos minutos después reciben otro comunicado en Washington:
- En Lepe tenemos que posponer la guerra por no tener sitio para tantos prisioneros.
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