Cita con el dentista

Después de un excitante y reparador 69 con su novia, un joven se acuerda que tiene una consulta con el dentista. Teme que el dentista note su aliento de marisco y se cepilla los dientes 45 veces, pasa el hilo dental 24 veces, y se toma 2 litros de Listerine. Llegado al consultorio, se chupa 25 caramelos de menta y es atendido por el dentista, quien le manda sentarse en la silla.

Posicionado y con la boca abierta, se tranquiliza y deja al profesional hacer su trabajo. El dentista se aproxima a la boca del joven y afirma categórico:

- ¿Cómo haces un 69 antes de venir al dentista?
- ¡No puede ser doctor! ¿Todavía tengo aliento a pescado?
- ¡No! ¡Pero te apesta la frente a culo!

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