En el desierto

Una monja y un cura cruzando el desierto del Sahara en un camello. Al tercer día, una tormenta de arena los atrapa y buscan refugio. Cuando la tormenta termina, se dan cuenta que el camello ha muerto. El cura dice:

- Hermana esto se ve muy mal, difícilmente sobreviviremos dos días aquí y el campamento más cercano se encuentra, mínimo a una semana de camino. Así que ahora que sabemos que no sobreviviremos, quiero pedirle un favor: Nunca he visto los senos de una mujer. ¿podría ver los suyos - En las circunstancias en que nos encontramos no veo problema
- Hermana, ¿le importa si los toco?
- Claro. Padre ¿puedo pedirle yo ahora un favor? Nunca he visto el pene de un hombre. ¿Me dejaría ver el suyo?
- En las circunstancias en las que nos encontramos, no veo el posible daño hija.
- ¿Lo puedo tocar?
- Tóquelo.

Tras unos minutos de tocamientos varios y excitación de ambos, por fin el cura se acerca al oído de la monja y le susurra:

- Hermana. ¿Sabía que si yo meto mi pene en el lugar correcto puede crear vida?
-¿De verdad padre?
- Si hermana.
- ¡Pues entonces métaselo al camello y salgamos de aquí!

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