Muertos de risa

Estaban dos hombres en el infierno y uno le pregunta al otro:
- ¿Y tú de qué moriste?
- Congelado, ¿Y tú?
- De risa.
- ¿Cómo que de risa?
- Sí, es que yo pensaba que mi esposa me estaba engañando con otro hombre, entonces un día le dije que, por trabajo, me tenía que ir dos días de casa, pero regresé ese mismo día para ver si la atrapaba con el otro. Cuando llegué, busqué por toda la casa y no encontré a ningún hombre. Dándome cuenta del error que había cometido empecé a reír y reír hasta que... bueno, estoy aquí.

El otro hombre comienza a llorar desconsolado.

- Venga, no pasa nada, si me morí muy contento.
- ¡Imbécil, si hubieras buscado en la nevera nos habríamos salvado los dos!

Comentarios

Entradas populares de este blog

El champú

Centro psiquiátrico

El robo en el banco