La viuda de luto

Hacia 5 años que esta mujer había perdido a su marido y todavía seguía de luto como si fuese ayer. Su hija le pidió que saliera con alguien para que se distrajera. Por fin, la madre atendió a los ruegos de su hija, y ésta le presentó a un señor.

Desde el primer momento se cayeron muy bien y después de 6 meses el hombre la invita a pasar el fin de semana con él. En la mañana del sábado se van a un lugar romántico donde pasean y se ríen mucho. Ella estaba encantada con el transcurrir del día, aunque tenía un poco de nerviosismo por cómo iban a pasar la noche juntos.

Cuando llegó el momento, fueron al hotel y nada más entrar en la habitación comenzó el coqueteo. El hombre comienza a acariciarla y a quitarle la ropa. Entonces ella le dice que quiere ponerse cómoda y se va al baño. Cuando sale, sale toda desnuda excepto con unos pantis negros. Extrañado él le pregunta:

- ¿Y por que te has dejado los pantis?
- Mis pechos puedes acariciar, mi cuerpo lo puedes explorar pero aquí abajo, no lo puedes tocar, estoy de luto.

El hombre pensó que quizá esta noche era prematuro ir más allá.

El día siguiente fue muy similar: una jornada excitante y divertida con llegada al hotel por la noche. Pero esta vez, anticipándose a la mujer, el señor dice que es él el que tiene que ir al baño para ponerse cómodo. Al salir, se le ve muy excitado pero lleva puesto un preservativo negro. Ella le pregunta:

- ¿Y por qué tienes ese condón negro?
- Porque esta noche quiero compartir tu dolor, te voy a dar el pésame.

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