La muerte del dinero
Un día se mueren todos los billetes y se van al cielo. San Pedro los recibe y piden permiso para entrar, pero les dice que ninguno de ellos puede hacerlo.
- ¡No fastidies! ¿Pero cómo que no? - dice el de 500 € - Yo soy poderoso y tengo las puertas abiertas pues en todas partes me quieren.
- Igual yo - dice el de 100 € - Todos me quieren tener, ¿por qué no podemos entrar?
- Y yo - dice el de 20 €.
- No insistan - dice San Pedro, - no pueden entrar al cielo. Tal vez el de 5 €, como mucho.
De repente se oye un ruido que va a más. Se trata de las moneditas de 0.10, 0.20 y 0.50 céntimos que también habían muerto.
- Pasen, pasen - les dice San Pedro - las puertas del cielo están abiertas para ustedes.
Los billetes se enfadan mucho y declaman ante San Pedro:
- ¿Por qué razón ellas que valen menos sí y nosotros no?
- ¡Porque ellas sí van a Misa los domingos !
- ¡No fastidies! ¿Pero cómo que no? - dice el de 500 € - Yo soy poderoso y tengo las puertas abiertas pues en todas partes me quieren.
- Igual yo - dice el de 100 € - Todos me quieren tener, ¿por qué no podemos entrar?
- Y yo - dice el de 20 €.
- No insistan - dice San Pedro, - no pueden entrar al cielo. Tal vez el de 5 €, como mucho.
De repente se oye un ruido que va a más. Se trata de las moneditas de 0.10, 0.20 y 0.50 céntimos que también habían muerto.
- Pasen, pasen - les dice San Pedro - las puertas del cielo están abiertas para ustedes.
Los billetes se enfadan mucho y declaman ante San Pedro:
- ¿Por qué razón ellas que valen menos sí y nosotros no?
- ¡Porque ellas sí van a Misa los domingos !
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