Un buen católico

Un hombre mayor fue a la iglesia a confesarse. Cuando el sacerdote abrió el tablero del confesionario, el hombre dijo: 

- Padre. Durante la Guerra, una mujer bonita golpeó a mi puerta y me pidió que la escondiera del enemigo. Así que yo la escondí en mi altillo. 
- ¡Esa fue una cosa maravillosa que has hecho, hijo. No tienes la necesidad de confesar eso. 
- No Padre, es que ella empezó a agradecerme con favores sexuales. 
- Bueno. Estando en gran peligro y bajo esas circunstancias, dos personas pueden ser muy tentadas a actuar así. Pero si lo sientes verdaderamente, estás perdonado de hecho. 
- Gracias, Padre. Esa es una gran carga que le saca a mi alma. Pero tengo una duda más. 
- ¿Y cuál es, hijo?
- ¿Cree Ud. que debería decirle que la guerra ha terminado?

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