Calafateando
Un hombre entra a un bar y ve a un amigo suyo al final de la barra con una sonrisa de oreja a oreja. Se acerca y le pregunta:
- ¿Por qué estás tan contento?
- Ya verás. Estaba calafateando mi barca, solo calafateaba mi barca y se acerca una rubia; ¡qué rubia! ¡Tetas hasta aquí! ¡Hasta aquí! Y me pregunta: "¿Me das un paseo en tu barca, guapo?" Claro que sí, hermosa, respondí y zarpamos. Bastante lejos, paré el motor le y dije: Guapa, elige: follar o nadar. ¿Y a que no sabes? Me dijo que no sabía nadar; ¡No sabía nadar!'
Unos días más tarde vuelve al bar y allí estaba de nuevo su amigo aún más contento que la vez anterior, riendo y cantando. Se acerca a preguntarle el porqué de tanta alegría.
- Te lo voy a contar: Estaba calafateando mi barca, solo calafateaba mi barca y se acerca una pelirroja de miedo. ¡Qué pelirroja, Dios bendito!, ¡Tetas hasta aquí! Un culo ¡Qué culo! Y me pregunta: "¿Me das un paseo en tu barca, guapo?" Claro que sí, hermosa, respondí y zarpamos. Bastante más lejos esta vez, paré el motor y dije: Nena, elige: follar o nadar. Y no sabía nadar. ¡No sabía nadar!'
Al día siguiente vuelve al bar y allí está Juan llorando como una magdalena bebiendo en la barra totalmente borracho. Y el hombre le pide que le cuente qué ha pasado:
- ¡Ay qué dolor! Estaba calafateando mi barca, solo calafateaba mi barca y se acerca una morenaza increíble, ¡Qué morenaza, Santo Dios Omnipotente! ¡Tetas hasta aquí! ¡Hasta aquí! Y me pregunta: "¿Me das un paseo en tu barca, guapo?" Claro que sí, hermosa, respondí y zarpamos. Aún más lejos esta vez. Paré el motor y dije: Nena, elige: follar o nadar. Enseguida se desnudó y, ay, tenía una verga el doble de grande que la mía... ¡Y yo no sé nadar! !No sé nadar!
Comentarios
Publicar un comentario