El BMW

Una mujer entra en un concesionario de BMW. Ve un automóvil que le parece perfecto y se acerca a inspeccionarlo. Al agacharse para tocar el interior, sin querer, se le escapa un sonoro pedo. Preocupada, se gira nerviosa para ver si alguien se dio cuenta, confiando en que no hubiera nadie. Pero se encuentra con que allí, a su lado, está parado un vendedor. 

- Buenos días, Señorita. ¿En qué le puedo ayudar? 
- Señor, qué cuesta este coche? 
- Señorita, si se tiró un pedo al tocarlo, ¡se va a cagar cuando le diga el precio!

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