Las naranjas
Un abuelo con su nieto se van al mercado y el frutero grita:
- ¡Tres kilos de naranjas por un euro!
El abuelo, le preguntó:
- ¿Son buenas, jefe?
- ¡Por supuesto, abuelo! ¡Toma chaval! ¡pruébala!
El niño, al probar la naranja exclamó:
- ¡Ácida!
El vendedor, ante esta situación dijo:
- No le haga usted caso, ya sabe usted como son los niños.
- ¿Qué no le haga caso? ¡Pero si el niño es mudo!
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