Imprimir
Un matrimonio mantenía relaciones sexuales diciéndose cochinadas en voz alta y palabras mal sonantes. Al día siguiente, el hijo de la pareja pidió explicaciones por el lenguaje que a él le habían expresamente prohibido pronunciar en tantas ocasiones. Tras una pequeña charla traumática le explicaron que en ese momento iban a imprimir unos folios y la impresora se estropeó y perdieron los nervios.
El hijo acabó tan convencido de lo sucedido que entre la pareja ya siempre que tenían relaciones decían que iban a imprimir.
Un día, tras ver una presentadora muy atractiva en el televisor, el padre le dice a su hijo:
- Ve y dile a mamá que necesito imprimir una carta. ¡Rápido!
Al minuto vuelve el chaval y le dice a su padre:
- Dice mamá que la impresora está atascada por mogollón de tinta roja y que en unos días la arregla.
Unos días después, la madre tras la revisión del gas realizada por un joven apolíneo certificador de calderas, le dijo a su hijo:
- Ve y dile a papá que necesito imprimir una carta. ¡Rápido!
Al minuto vuelve el chaval y le dice a su madre:
- Dice papá que no hace falta, que lleva una semana escribiendo a mano y le va bien. Que hagas lo mismo.
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