El Hada Madrina
A una señora mayor que vivía sola con su gato mientras tomaba por la tarde su chupito de anís, se le apareció su hada madrina:
- ¡Hola, yo soy tu hada madrina y como toda la vida fuiste buena, ahora voy a ofrecerte tres deseos!
- Déjeme que piense. Mi primer deseo es tener el cuerpo de una bella joven
- Concedido.
- ¡Esto es maravilloso!
- Dime otro deseo.
- Me gustaría tener una cama de esas de las películas, como las que tienen los reyes, enorme y con sábanas de raso y con dosel y todo.
- Concedido.
- ¡Qué maravilla! Es como la de mis sueños.
- Ya solo te queda un deseo. ¿Cuál es?
-
Quisiera que transformases a mi gato en un bello joven y apuesto con mucho dinero que me quiera para siempre y esté pendiente de mí.
Y así lo hizo. El gato se convirtió en un joven.
Más tarde cuando se quedaron solos el joven y la señora, le dijo él a ella:
- Seguro que ahora estás arrepentida.
- ¿Arrepentida? ¿Por qué?
- ¡Por haberme mandado castrar!
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